lunes, 15 de marzo de 2010

Hay mujeres...


Hay mujeres que son toda una aventura,
que nos llevan por el hilo más fino del destino,
por esos senderos misteriosos donde uno esta propenso
a la flaqueza, y ellas nos rescatan tan solo con un abrazo.
.
Hay otras que son casi una hoguera
y en plena oscuridad nos iluminan,
dejando ver desnudo nuestro lado más íntimo,
ese rincón del alma que tantas veces ocultamos.
.
Las hay aquellas que como enredaderas
se adhieren a los muros de nuestros arrabales,
a esas esquinas plenas de glorias y congojas,
llenándonos de gozo con sus floridas primaveras.
.
Otras van subidas al carrusel del desconcierto,
sobreviven al pasado pensando un presente sin futuro,
van trazando una línea en el tiempo con la punta de la soledad,
llorando de nostalgia por lo que nunca a sucedido.
.
Hay mujeres que son como guirnaldas,
bailan vertiginosas y nos llenan de asombros,
nos arrastran a esa frontera sin melancolía
donde nada es carencia ni vacío.
.
Hay otras que son un remolino,
un huracán, un temblor, un desvarío,
una alarma perpetua que nos tiñe el rostro de carmines,
de sorpresas inéditas, de sueños que jamás conocimos.
.
Las hay aquellas que son cuchillo y tajo,
que nos van abriendo el corazón con la mirada
y nos acallan la voz a puro beso,
son todo un alboroto al que siempre solemos sucumbir.
.
Otras, simplemente son un horizonte,
allí donde el cielo y la tierra son lo mismo
y hacia ahí vamos desnudos y desiertos,
sabiendo que hay mujeres llenando esos vacíos.

.
© 1992, Armando Maronese
Martes, 21 de julio de 1992


.

No hay comentarios: