domingo, 7 de diciembre de 2008

Sabrías mi secreto

Si conocieras el secreto
que guardo en mi corazón,
Sabrías
quien es la dueña de ese secreto.
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Si conocieras
las melodías que escucho en mi soledad,
Sabrías
que tan loco estoy por escuchar.
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Si conocieras
mis deseos de cantar aunque no sepa,
Sabrías
como está mi corazón al desear cantar.
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Si conocieras
las ganas de tenerte junto a mí,
Sabrías
darme una pista si te agrado.
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Si conocieras
los celos que le tengo a la nada.
Sabrías
guiarme hacia la paz interior.
Si conocieras
cuanto te pienso,
Sabrías
que estoy enamorado de ti.
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Si conocieras
cuanto te amo,
sabrías
de la turbulencia en mi interior.
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Si conocieras... sabrías.

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© 2004, Armando Maronese
M, 03 de febrero de 2004

Ritual secreto

Amante mío, estoy desnuda, más fresca que el agua azul
para tu noche de amor. Cada extremo de mi boca,
cada esquina de mis miembros se apresuran como ágiles peces
hacia tus tibias aguas.
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Amante mío, yo deseo la mordedura de tus dientes
y me encamino temblorosa hacia cada uno de tus dedos,
me detengo a mirar tu cuerpo a través de oscura cerradura
e incontenible deseo se posa en mis húmedos senos.
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Por ti se escapa la sequedad de mi boca,
mi mirada de brújula perdida en tus rincones,
floto voluptuosa en tus profundas aguas
y me abro como flor nocturna a tu plácida noche.
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Mi cuerpo,
fiesta fértil y lasciva.
Paséeme solitaria, desnuda ante tu noche,
siémbrame semillas olorosas a sal.
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Mírame desnuda
con la hermosa sospecha
que mi vientre será fértil
a tu salada lluvia.
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Mi caverna, tibia y silenciosa, guarida perfecta
de tu solitario cuerpo,
Mi boca es suave entre tus dientes,
mi lengua, pájaro que anida en tu boca.
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Por mi carne fluye sudor de hierro
y me prendo
como alga marina
a tu confuso mar.
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Soy la obra inconclusa
con infinitas posibilidades para un final.
Me entrego fácil a tus brazos,
con el misterioso encanto de un ritual.
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Orietta Lozano (Colombia)

Será bueno

las rodillas cruzadas delante del espejo:
el ruido espacioso de la palabra crece lentamente de por sí
pequeñas divinidades contemplativas cero uno me sonríen
serán un conjuro contra los susurros malignos
lo imposible en tres lecciones
solo para mí
la superviviente de un yo difícil
para mí
la indisimulada alegría de estar viva
el grotesco placer de ser no obstante
frigidus sanguis

pero ahora
flotan por doquier
el invierno lobo
el verano caballo
el otoño oso
.
Iolanda Bob
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Traducerea /Traducción: Joaquín Garrigos